El ajuste de una prótesis removible es personalizado y debe realizarse de forma precisa para evitar molestia. El odontólogo toma impresiones de la boca del paciente para fabricar la prótesis en un laboratorio dental, esto requiere una serie de citas que incluye registros y pruebas de los dientes y una vez lista, se realiza un ajuste fino en la consulta para asegurar que la prótesis se ajuste correctamente.

Al principio, las prótesis removibles pueden sentirse incómodas debido a que son un elemento extraño en la boca. Sin embargo, con el tiempo, la mayoría de las personas se acostumbra a ellas. Es importante que el dentista realice ajustes periódicos para garantizar que sigan siendo cómodas.

Las prótesis removibles requieren cuidados adecuados para mantener su funcionalidad y evitar problemas en la boca:

   - Limpiar la prótesis después de cada comida.

   - Usar un cepillo suave y agua tibia (no caliente) para evitar dañar los materiales.

   - Evitar el uso de productos abrasivos o blanqueadores; no usar cremas dentales

   - Colocar la prótesis en un recipiente con agua o solución limpiadora cuando no se use, para evitar que se deforme.

   - Realizar controles regulares para revisar el ajuste y estado de la prótesis.

Al principio puede ser difícil acostumbrarse a masticar con una prótesis removible, especialmente si es parcial o total, puede tardarse hasta 8 semanas la adaptación. Es recomendable empezar con alimentos blandos y cortados en trozos pequeños. Con el tiempo, el paciente puede masticar alimentos más duros, pero siempre es importante evitar los alimentos pegajosos o muy duros que puedan dañar la prótesis.

La vida útil de una prótesis removible depende de varios factores, como el cuidado que se le dé, el tipo de material y el uso que se haga de ella. En promedio, una prótesis removible puede durar entre 5 y 10 años, aunque con el tiempo es posible que sea necesario hacer ajustes o incluso reemplazarla, ya que por el tipo de material es normal observar desgaste de las mismas.

Al principio, algunas personas pueden notar que su habla se ve afectada debido al cambio en la estructura de la boca, y adicionalmente porque el espacio de la lengua puede percibirse invadido. Es posible que se tenga una ligera dificultad para pronunciar ciertas palabras. Sin embargo, con el tiempo y la práctica, la mayoría de las personas se adapta y mejora su pronunciación.

Generalmente, sí, pero si se practican deportes de contacto o actividades de alto impacto, es recomendable retirar la prótesis para evitar daños. Si es necesario, consulta con tu dentista sobre el uso de protectores bucales para deportes.

Si no se limpian adecuadamente, las prótesis pueden acumular restos de comida y placa bacteriana, lo que puede provocar mal aliento o infecciones en las encías. Una buena higiene es esencial para evitar estos problemas.